La visión en túnel ocurre cuando sólo fijas tu atención en un lugar y olvidas todo lo demás. Es algo muy relacionado con el foco atencional, nos sirve para ser extremadamente eficaces en una tarea, pero también extremadamente crueles con nosotros mismos.
Yo era de los mejores tiradores de mi sección y recuerdo una anécdota cuando, en un ejercicio de tiro, con montaje de arma y cambio de cargador, se me escapó el segundo cargador por delante de la línea de tiro. Estaba tan centrado en finalizar la tarea que me tiré al suelo sin pensarlo para cargar y continuar disparando, la siguiente andanada de disparos de los compañeros me recordó dónde estaba y me quedé tumbado en el suelo hasta que el instructor detuvo el ejercicio. En aquel momento, siendo ya psicólogo, me di cuenta de la fuerza de la visión en túnel, la misma que me hacia ser tan bueno en la mayoría de los ejercicios, me hizo arriesgar la vida sin darme cuenta.
En la vida real, esa focalización, esa visión en túnel existe, y mientras más carga emocional tenemos más focalizamos, en lo bueno o en lo malo. Es como cuando estás enamorado y tu pareja parece maravillosa y, sin embargo, cuando la relación se está rompiendo ocurre todo lo contrario, sólo ves los defectos de esa misma persona, o parece que nada merece la pena en la vida menos él o ella.
Lo peor es cuando por un problema, el que sea, sólo vemos eso y no somos capaces de darnos cuenta de la vida que corre a nuestro alrededor. Llegamos a un punto en el que creemos que estamos ante un callejón sin salida y que la única escapatoria es abandonar, dejar esta vida. Pues bien, hasta el peor callejón, hasta el túnel más oscuro tiene escapatoria, solo tienes que mirar atrás, salir por donde entraste, darte cuenta de que tienes muchas opciones para continuar, y que al final serán mejores que lo que has vivido. Cuando pase el tiempo mirarás atrás y sonreirás pensando cómo te encerraste en ti mismo pensando que no había salida, y darás gracias por ese amigo o compañero que un día tomando un café te abrió los ojos y te mostró el camino.
Para eso está el Proyecto Ángeles Custodios, para estar contigo, para ayudarte a salir del túnel en ese momento de oscuridad y encontrar una salida hacia la vida.